Hace cuatro días que he salido de Kinshasa
y no tengo noticias de allí.
Me siento como un poco huérfano,
tengo la sensación de que a casi nadie le interesa
de verdad lo que estamos haciendo y viviendo.
Aunque por otro lado me parece normal pues observo que la vida aquí donde ahora estoy es de una riqueza espiritual, cultural y social ejemplares.
Hoy hablaba con …….,
uno de esos amigos de antaño con los que he perdido el verdadero contacto tras años de separación y me dice:
¿qué tal por el Congo, cómo van las cosas?
Le he respondido que si le interesaba lo que estoy viviendo se podía acercar al blog.
Su respuesta me ha dejado un poco confuso:
“es que entré al principio y me pareció un tocho”.
Tras esta confesión, como “bloguero” me siento frustrado, como escritor, ya no levantaré cabeza.
chutes du Zongo

construcción de rampa de acceso al sótano del hospital
Pero es que en España (estado español, no jodamos), se están viviendo momentos de tal intensidad e importancia, que nada de lo que suceda afuera, aparte de dos o tres guerras con muchas violaciones, algún terremoto intenso con miles de muertos y el cambio climático causado por los malvados yankees y su asqueroso modo de vida, tiene importancia alguna.

Algo injusto por otro lado, puesto que en ocho años se han construido más viviendas que en el resto de “uropa”, somos un ejemplo de limpieza democrática y nuestros productos son los más sostenibles del mundo mundial.
Leo que nuestros jóvenes estudiantes están en el puesto 31 o así, de “uropa”, pero debe haber alguna equivocación.
Este preámbulo escrito desde Jaca me sirve de excusa
para desear que el año 2008 sea un poco más fresco,

que abramos las ventanas y renovemos el aire,
que creamos un poco menos en lo que nos cuentan y
vivamos con fuerza los instantes que nos quedan.
Los currantes de la obra, enfrentados en
un memorable partido de fútbol, con Xavi
como gran estrella "uropea",
os desean FELIZ AÑO 2008
(y de paso dicen que necesitan un par de botas
para no dejarse los pies en el campo)