Poco a poco iré contando los aspectos y experiencias de mi nueva vida en la República Democrática del Congo
Desde la noche del sábado día 20 de enero estoy de nuevo aquí para comenzar de lleno con esta nueva etapa de mi vida. Creo que me he estado preparando durante años para llegar a hacer ésto, en el lugar y el momento adecuados.
El tiempo y las circunstancias me darán o negarán la razón.
Hasta ahora, estos cuatro días los he dedicado tan sólo a preparar, conocer, habituarme, intentar comprender, estudiar los hábitos y formas de trabajar de las personas que van a estar conmigo, recordar nombres y caras. Aún me queda mucho
No me he movido de los alrededores y no puedo ni quiero decir mucho; sabéis que no es bueno emitir juicios apresurados cuando se desconoce tanto......
Esta vez estoy notando más el calor y la humedad.
Como bien (me cuidan), duermo bien, me levanto a las seis y media y una hora después estoy dando una vuelta por "le chantier", saludando a los trabajadores e intentando ver si la organización actual es mejorable. Casi todo el día lo paso en la oficina, hablo con los ingenieros Dieudonné y Androuch, o con mucha otra gente, doy ideas, recibo sugerencias, me explican cosas.

Me quedo hasta las seis, llegan las dos señoras que limpian (Françoise y Jackie), comienza a llover a cántaros y nos ponemos a charlar los tres, a la luz de una vela. Me cuentan sus penas y sus alegrías, que hablan tres y cuatro lenguas (francés, Lingala, Kikongo, Swahili). Les digo que antes aprenderán ellas español que yo lingala.
Cuando deja de llover nos vamos cada uno a su casa.
Ceno ligero, leo a Henning Mankell y me duermo a eso de las once.
Hablando de lectura, ha muerto Ryszard Kapuściński. Si queréis saber de África,
Jaca, una parte del mundo, el día de hoy leedlo. Un gran personaje.

Ahora estoy en mis nuevas oficinas de Itarkin (la empresa que se ha creado para construir el hospital) y por la ventana me llega el ruido de la descarga de un gran camión cargado de hierro. Llevan todo el día con él, barras y barras, siempre a mano.
Cuando me fui en diciembre pensé que había hierro suficiente para preparar armaduras para la cimentación. Al regresar, me han dicho que la mayor parte del hierro era de mala calidad, se rompía al doblarlo; el resultado es que hay que devolverlo y han traido una nueva carga que se supone será de buena calidad.
Cargar, descargar, volver a cargar; contar, descontar, volver a contar........
Así funcionan las cosas por aqui.
No me atrevo a hacer ninguna planificación pues la voy a tener que modificar de inmediato.
Otra parte del mundo, 6.000 km y unos metros más abajoComo sabéis, hemos comenzado las obras de saneamiento con la canalización de aguas negras y la construcción de una estación depuradora, y muchos jóvenes pasan el día junto al "tajo" con la esperanza de que se les de trabajo. Me preguntan....
Cada tubo de estos tiene 40 cm de diámetro y pesa más de 150 Kg.Se tiene que mover a mano por arriba, a lo largo de bastantes metros y bajarlo al fondo de la zanja, 5-6m de profundidad, también a mano.No hay otra posibilidad Me despido. Me han cortado la corriente y ya no puedo mandar ésto. Lo intento mañana. Abrazos y feliz año 2007. Lo iremos pasando juntos por medio de este sitio, salvo que queráis compartir mi pan y mi casa. Todo ello, si los dioses nos son propicios.