este no era un lunes negro, sino un luminoso domingo 12 de octubre, celebrando el pilar
Hay momentos en la vida en los que cuando parece que todo está perdido se reconoce la luz y se respira de nuevo. Hoy podría ser uno de ellos.
Según Ernesto: "qué habremos hecho nosotros para que todos los lunes sean negros" (con perdón). Pues, vaya lunes que llevamos…..
Algunos, desde la distancia, siempre manteniendo distancias (¿por qué será?) siguen empeñados en decirnos que vamos muy deprisa, y que me equivoco bastante. Claro, desde hace 2 años no hago más que tomar decisiones, a veces difíciles, casi siempre complicadas, siempre dudosas. Quién si no las iba a tomar, me buscaron para ello.
Para colmo, ha muerto el papá de Jean Banganga, uno de nuestros chóferes. La muerte, siempre presente en este país.
Pero he aquí que entro en jmcongo y veo que ya son cuatro personas -¡y tres de ellas que no conozco!- las que me animan a seguir. Y una me pregunta que si puede….qué cosas, cuando
esa es mi luz, este es nuestro aire.

Ayer hicimos la segunda paella en una semana.
El arroz estaba un poco duro, pero no por poco hecho sino porque el fuego lo hacemos con leña de la obra, hacía viento y no lo controlábamos bien.
estos niños no pudieron probarla, son pigmeos del noreste, con raquitismo, pero con risas
Pero seguimos triunfando. Y hemos inventado el “mango con vino y unas gotas de güisqui”: delicioso.
Los invitados de los domingos son casi todos congoleses, trabajadores de la empresa; estamos haciendo famosa la paella, al menos en Mont-Ngafula, furor, más bien. Los de ayer fueron Hilaire y Chantal, Eugène y Nancy. Chéf cuisine: Jéremy, nuestro surveillant. Aide cuisinier: Sebas.
bailando con las niñas de Yvette, que desde el cielo nos miraba.
Ellas sí que probaron la paellaLos de la semana pasada fueron muchos y ese día había hasta austríacas.
El domingo que viene nos vamos a iglesia protestante, con el cantante Nguina -uno de nuestros albañiles- como protagonista. Después, más paella.
Invitados: él, esposa y tres hijos, Godé y esposa –sordomudos- con sus dos hijos. Essaï y esposa con sus 3 hijos. Vaya mezcla, cada familia de una iglesia diferente, pero eso es lo que hay y lo que nos gusta.
Está lloviendo bastante, tan pronto hace calor sofocante como fresquito, y más lluvia.
Cambia el viceministro y pronto el gobierno.
La guerra en el este se vuelve peligrosa para la estabilidad y los “amigos” de Rwanda y Uganda, auspiciados por grandes facinerosos, a lo suyo, a sembrar desorden para pescar coltán-tantalio; ellos son quienes lo venden y nosotros quienes lo usamos en las play station, móviles, aparatos electrónicos, para hacer más llevadera nuestra aburrida vida.
un ejemplo de paciencia
Los mangos caen del cielo y hay que aprovechar esta lluvia de vitaminas gratuita.
La paciencia del africano parece ilimitada hasta que se desborda en ríos de sangre estúpida, casi siempre inocente.


ejemplos de efecto placebo y de paciencia, otra vez
El dolor se nos hace ajeno a base de la costumbre.
Dicen que el efecto placebo, a veces, es tan importante o más que un medicamento específico.
Aquí, entre sortilegios, creencias insospechadas, buena fe, fe, mala fe, paciencia, control mental, concentración y falta de otros medios, los resultados están garantizados.
Motema na ngay , si no fuera por estas sobremesas........