Poco a poco iré contando los aspectos y experiencias de mi nueva vida en la República Democrática del Congo
Hay un mito extendido en España respecto a la eficacia en el trabajo de las personas de los países menos desarrollados, y cuando dices que vas a tal sitio a construir algo, te responden: "pero si allí la gente no trabaja nada" y cosas por el estilo.
Antes, no hace mucho ( y tal vez ahora también), se tenía la misma idea en el resto de la Europa más próspera, respecto al trabajo en España y la gente que allí lo ejecuta.
Dieudonné, uno de los dos ingenieros congoleses que, junto conmigo, formamos el equipo de Dirección de 0bra.
Nunca he estado de acuerdo, pues yo comencé a trabajar en la construcción, en Barcelona, hace más de 30 años y los que más curraban y en los trabajos más duros, eran los que venían del sur. ¡Precisamente los que tenían fama de vagos! Simplemente, aquellos emigrantes tenían una motivación, algo de lo que carecían, posiblemente, en sus lugares de origen.
¡Y hacían 12 horas de trabajo! Sábados también; y los domingos, iban a otros tajos, o si habían llegado a comprarse su parcelita fuera de la gran ciudad, seguían trabajando para construirse su casita de segunda residencia.
Aquí la gente es fuerte y trabajadora, claro que unos más que otros, faltaría más. Luego está el clima del que no conviene olvidarse. ¿Alguien sabe lo que significa excavar a 6 metros de profundidad en una zanja?, ¿paleando la tierra de abajo a arriba?, ¿Durante 8 horas, con un descanso (la pause) de media hora? y ¿todo ello a 30º de tra. y 85% de humedad?
(foto dcha. unión de tubos)
Al respecto de lo anterior siempre pongo un ejemplo:
Cuando estuve en Nicaragua (1988-89) construyendo un centro hospitalario en Estelí, capital de la región I Las Segovias, las autoridades sandinistas de la época me asignaron una brigada de voluntarios finlandeses con los que nadie sabía qué hacer. A unos los puse a trabajar en el tajo, que en ese momento se trataba de la cimentación del edificio; a pleno sol. El resultado fue que al tercer día estaban todos enfermos y en cama. Después, transcurrido un cierto tiempo, todos funcionaron de maravilla, cada uno en su lugar, haciendo lo que sabían y del modo que los del lugar supongo que les enseñaron a hacer.
Hoy es sábado, me voy a comer y esta tarde vendré a trabajar un rato. Me he liado con ésto y no he hecho otras cosas que debía.
¿Cómo ha ido esta primera semana? . Pues, bien. No estoy enfermo, no tengo ninguna crisis, a veces me siento sólo, he corrido un día y otros dos he hecho algo de estiramientos y abdominales, no me acuerdo ni de quince nombres de personas entre el centenar que habré conocido, creo que me he hecho entender un poco (se verá más adelante), los trabajos preliminares pero imprescindibles, están en marcha, he aprendido algo más de lingala:
"olali malamu" ¿has descansado, estás bien?
"Nalali malamu" estoy bien Así es el resumen de la situación
Desde la noche del sábado día 20 de enero estoy de nuevo aquí para comenzar de lleno con esta nueva etapa de mi vida. Creo que me he estado preparando durante años para llegar a hacer ésto, en el lugar y el momento adecuados.
El tiempo y las circunstancias me darán o negarán la razón.
Hasta ahora, estos cuatro días los he dedicado tan sólo a preparar, conocer, habituarme, intentar comprender, estudiar los hábitos y formas de trabajar de las personas que van a estar conmigo, recordar nombres y caras. Aún me queda mucho
No me he movido de los alrededores y no puedo ni quiero decir mucho; sabéis que no es bueno emitir juicios apresurados cuando se desconoce tanto......
Esta vez estoy notando más el calor y la humedad.
Como bien (me cuidan), duermo bien, me levanto a las seis y media y una hora después estoy dando una vuelta por "le chantier", saludando a los trabajadores e intentando ver si la organización actual es mejorable. Casi todo el día lo paso en la oficina, hablo con los ingenieros Dieudonné y Androuch, o con mucha otra gente, doy ideas, recibo sugerencias, me explican cosas.
Me quedo hasta las seis, llegan las dos señoras que limpian (Françoise y Jackie), comienza a llover a cántaros y nos ponemos a charlar los tres, a la luz de una vela. Me cuentan sus penas y sus alegrías, que hablan tres y cuatro lenguas (francés, Lingala, Kikongo, Swahili). Les digo que antes aprenderán ellas español que yo lingala.
Cuando deja de llover nos vamos cada uno a su casa.
Ceno ligero, leo a Henning Mankell y me duermo a eso de las once.
Hablando de lectura, ha muerto Ryszard Kapuściński. Si queréis saber de África,
Jaca, una parte del mundo, el día de hoy leedlo. Un gran personaje.
Ahora estoy en mis nuevas oficinas de Itarkin (la empresa que se ha creado para construir el hospital) y por la ventana me llega el ruido de la descarga de un gran camión cargado de hierro. Llevan todo el día con él, barras y barras, siempre a mano.
Cuando me fui en diciembre pensé que había hierro suficiente para preparar armaduras para la cimentación. Al regresar, me han dicho que la mayor parte del hierro era de mala calidad, se rompía al doblarlo; el resultado es que hay que devolverlo y han traido una nueva carga que se supone será de buena calidad.
Cargar, descargar, volver a cargar; contar, descontar, volver a contar........
Así funcionan las cosas por aqui.
No me atrevo a hacer ninguna planificación pues la voy a tener que modificar de inmediato.
Otra parte del mundo, 6.000 km y unos metros más abajoComo sabéis, hemos comenzado las obras de saneamiento con la canalización de aguas negras y la construcción de una estación depuradora, y muchos jóvenes pasan el día junto al "tajo" con la esperanza de que se les de trabajo. Me preguntan....
Cada tubo de estos tiene 40 cm de diámetro y pesa más de 150 Kg.Se tiene que mover a mano por arriba, a lo largo de bastantes metros y bajarlo al fondo de la zanja, 5-6m de profundidad, también a mano.No hay otra posibilidad Me despido. Me han cortado la corriente y ya no puedo mandar ésto. Lo intento mañana. Abrazos y feliz año 2007. Lo iremos pasando juntos por medio de este sitio, salvo que queráis compartir mi pan y mi casa. Todo ello, si los dioses nos son propicios.