Poco a poco iré contando los aspectos y experiencias de mi nueva vida en la República Democrática del Congo
Hasta las cinco de la madrugada del domingo me he quedado leyendo el libro de
Stieg Larsson “los hombres que no amaban a las mujeres”, que genera adicción.
Gracias, pilarmilibrerafavorita, tú sí que amas a los hombres.
Estado actual de la construcción del nuevo hospitalUn ejemplo más de que los extremos se tocan se puede apreciar leyendo ese libro:
“
el 18% de las mujeres de Suecia han sido amenazadas en alguna ocasión por un hombre”.
“
en Suecia el 46% de las mujeres han sufrido violencia por parte de algún hombre”.
" En Suecia, el 13% de las mujeres han sido víctimas de una violencia sexual extrema fuera del ámbito de sus relaciones sexuales".“
en Suecia el 92% de las mujeres que han sufrido abusos sexuales en la última agresión no lo han denunciado a la policía”.
Niños del barrio de SelembaoMientras que en la RDC :
“
aquí violamos todos, somos seres humanos” .
“…violan a la misma durante días y se van”
“…me violaron y le dijeron a mi hijo que me lo hiciera también. Como se negó lo fusilaron allí mismo”.
Suecia, RDC, ¿dónde están la cordura y el amor? En la riqueza parece que no; en la pobreza, casi nunca. ¿Habrá que buscar, dónde?
Ayer, aprovechando que tenemos tres días de fiesta, y tras afirmar que me sentía en buena parte mujer, hablábamos Xavi, Ernesto y yo de nuestros respectivos componentes femeninos.
Me gustaría haber sido quien escribiera:
”Solo sé que tu risa es el tumulto de la vida en rebelión”, pero fue Tagore quien lo hizo.
Y desearía que las mujeres se rebelaran no contra el hombre, ni tampoco contra la injusticia sufrida antes, ahora y después.
No.Querría que se rebelaran contra el hecho de parir monstruos, les pediría que hicieran un esfuerzo para que, a través de la educación de sus hijos, no sean transmisoras del virus del machismo.
En casa de Fiston (que trabaja con nosotros), Nana y Reale. (dcha, en casa de Georges)
El viernes fue el aniversario del asesinato de Laurent Kabila y el sábado el de Patrice Lumumba. Ambos fueron, no deseo dudarlo, luchadores por la libertad de su pueblo congolés.
¿En qué se hubieran convertido de perpetuarse en el poder?, tampoco tengo muchas dudas.
Y es que estos días, aprovechando mi larga estancia en Jaca y por aquello de que, establecer distancias siempre es bueno para ver con más objetividad, he pensado en mis dos años transcurridos en Kinshasa, controlando en cierto modo bastantes vidas ajenas, con una capacidad de decisión importante y un cierto poder.
Y creo que es muy fácil aislarse de la realidad cuando detentas el poder; te rodean los aduladores; se te oculta la miseria; tomas decisiones, diagnosticas, pero sin llegar a controlar completamente los resultados puesto que ya no eres tú el que aplicas directamente el método de trabajo.
Secuencia de fotos de "los puentes de Selembao"
Y terminas por creerte indispensable, y ello puede causar daño y destrucción. (Ved la película “el hombre que pudo reinar” de John Huston, o "la OLA", o....)
No se si el ser humano y las relaciones sociales establecidas, podrán llegar algún día a conocer el equilibrio, pero se que no se conseguirá mientras unos detenten el poder y otros sean los vasallos.
Nunca he creído en la anarquía, hubo un tiempo en que creí en el poder de dios, o en la dictadura del proletariado.
Hoy quiero creer en el reparto equitativo de la cultura –como sinónimo de cultivar el espíritu-, en la cordura y en el amor.
Seguimos cruzando "los puentes de Selembao"Stieg Larsson murió joven –
como casi todos los hombres buenos, según una de mis teorías- y podría afirmar que le gustaba el café, que era noctámbulo, que era brillante, que tuvo algún trauma en su vida sin resolver, que……sí amaba a las mujeres.
Otro día escribiré acerca de la solidaridad, tema que me tiene atormentado.
Y llegamos a la desembocadura, ¡qué desastre! El agua se lo lleva todoY otro día hablaré del proyecto de viviendas de autoconstrucción “likelemba”.
Tenemos el terreno, la gente de alrededor comienza a confiar en la palabra del blanco, así que no podemos fallar. Pero no tengo el “poder” suficiente para hacerlo sólo, os necesito.
Una buena parte de los congoleses que he conocido hasta ahora son imaginativos, les gusta sacar una chispa alegre y chistosa de cualquier frase, hablan con una cierta sorna, se ríen de casi todo, generan de dentro la alegría.
Pero sus vidas andan lejos del mito progre de la felicidad africana (
tomo algunas palabras de Gonzalo Sánchez-Terán), puesto que la pobreza extrema no genera ni superación, ni solidaridad, ni buen rollo. Dice así:
“No veo epifanías africanas de amor y solidaridad frente a los materialistas y egoístas blancos, pero sí hay una fuerza en los corazones y las sociedades, un saberse juntos y en esa trabazón hallar el nudo de la vida, que ojala aprendiéramos en el norte”.Por favor, seamos solidarios.
Kende malamu
Vamos a confiar en el futuro de estos 3 niños